Para la ESU las empresas prestadoras del servicio de vigilancia son socias, más que proveedores, de esta manera se genera una red de trabajo para crecer consistentemente en términos económicos, pues es justamente este uno de los indicadores de medición para obtener el Sello de Sostenibilidad ICONTEC.
Durante el 2017 se reportaron crecimientos hasta del 108% con respecto al 2016, esto se traduce en unos $79.500 millones. Además de los resultados positivos para la economía de las empresas, lo que más se evalúa es cómo redundan en la calidad de vida de los guardas de seguridad y demás empleados de las compañías vinculadas. Todo el proceso ha traído frutos, ubicando a la ESU y sus aliados como referentes de contratación en el sector público, tal como lo confirman clientes como el Municipio de Medellín.
La Empresa para la Seguridad Urbana es la única industrial y comercial del Estado orientada a los asuntos de seguridad ciudadana en contextos urbanos. Integra los servicios de consultoría y asesoría en seguridad, sistemas de cámaras de vigilancia y monitoreo, logística especializada y vigilancia física. También es la administradora de la Línea 123, que opera en varios municipios del país, ofreciendo un apoyo constante a los servicios de vigilancia en las sedes donde hace presencia, respaldando organismos de seguridad y emergencias, fortaleciendo la institucionalidad durante las eventualidades que se puedan presentar.
En el 2017 la ESU generó ingresos por más de $96.200 millones por cuenta de convenios para servicios de vigilancia física y más de $455 millones en vigilancia electrónica, cifras que dan cuenta de su crecimiento y diversificación como ente especializado en seguridad ciudadana en contextos urbanos.
